“ Vive de tal forma que al mirar hacia atrás no lamentes haber desperdiciado la existencia.
Vive de tal forma que no lamentes las cosas que has hecho ni desees haber actuado de otra manera.
Vive con sinceridad y plenamente.
Vive.”
ELISABETH KUBLER-ROSS
No hay pérdidas insignificantes, creo que todas tienen un duelo que se lleva a cabo más o menos consciente, Entre más en contacto estemos con nosotros mismos serán más fácil de reconocer y a la vez tal vez menos complicado resolverlos. Primero hay que reconocer la pérdida, reconocer el dolor que nos ocasiona y entonces empezar a sanarla o superarla. Viktor Frankl dice que una forma de superar las adversidades que se presentan en la vida es a través del sentido que le demos al sufrimiento. Los enfermos con los que hablaba Elisabeth Kübler-Ross, la autora del libro de “La rueda de la vida”, le dieron un sentido a su enfermedad tratando de sensibilizar a los estudiantes y los doctores sobre lo difícil que es estar en esa situación y no ser vistos o escuchados. Se sintieron personas nuevamente y de cierta forma recuperaron la dignidad que se les había quitado en el momento que se les diagnosticó.
Nietzche. dijo:" Si se tiene un por qué para vivir, se es capaz de soportar casi cualquier como". Este por qué sería el valor y la vida cobra así el sentido. Y Viktor Frankl concibe al hombre libre y responsable para encontrar sus valores y el sentido de su existencia. El hombre tiene la capacidad de encontrar sentido realizando los valores.
Judith Viorst en su libro de el precio de la vida, escribe sobre las pérdidas que vamos teniendo desde el momento que nacemos y cómo es que nos vamos adaptando a ellas y E. Kübler-Ross en su libro nos narra de cierta forma estas pérdidas y cómo fue que ella se fue adaptando a estas.
Para ayudar a alguien tenemos que estar abiertos a sentir, ser empáticos, saber que estamos tratando con una persona como nosotros, con emociones, sentimientos, miedos… y sobre todo estar abiertos a escuchar a acompañar, si no se usa la cabeza el alma y el corazón, no se puede contribuir a sanar ni a un solo ser humano.
MARILÚ ALVAREZ T
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